Nadie reconoce pertenecer o
liderar una secta. De hecho, la
palabra “secta” es utilizada
por muchos como un insulto a
un modo de vida diferente. El
concepto está rodeado de
prejuicios y susceptibilidades.
Hay quienes se ponen a la
defensiva con sólo mencionarlas
y otros buscan la reafirmación
de sus certezas.
Mientras tanto, existen fraudes
que quedan impunes
*FRAUDES CON PIEL DE CORDERO
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